El docente e investigador del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales (ICPA) de la UNTDF, Dr. Guillermo Deferrari, compartió en Radio UNTDF los principales resultados obtenidos en el marco del proyecto de extensión “Trama parasitaria fueguina”, una iniciativa que busca comprender y prevenir los riesgos que representan diversos parásitos para la fauna y la salud humana en Tierra del Fuego.
El trabajo, que combina investigación y extensión universitaria, comenzó con estudios exploratorios sobre fauna local y exótica —incluyendo especies como el castor—, detectando parásitos nunca antes registrados en la provincia, en Argentina e incluso en el hemisferio sur. Actualmente, el equipo se concentra en dos líneas: por un lado, el relevamiento y análisis de la “trama” de parásitos presentes en distintas especies; y por otro, el estudio del impacto de los perros sueltos y la falta de tenencia responsable como vía de transmisión de enfermedades hacia la comunidad.
En la provincia, aproximadamente el 66% de los mamíferos presentes corresponden a especies exóticas introducidas, muchas de ellas establecidas desde hace décadas. Esta convivencia con la fauna nativa ha generado interacciones complejas, en las que los parásitos que acompañaron a las especies foráneas pueden transmitirse a animales silvestres y domésticos, con impactos aún poco estudiados pero de alto interés para la conservación y la salud pública.
Los parásitos detectados incluyen especies que afectan tanto a la salud humana como animal. Algunos pueden provocar enfermedades zoonóticas, transmitiéndose de animales a personas a través del contacto directo, el consumo de agua o alimentos contaminados, o el uso de espacios verdes donde circulan perros sin control sanitario. En humanos, estas infecciones pueden generar desde síntomas gastrointestinales leves hasta complicaciones graves, mientras que en animales pueden disminuir su condición física, afectar su reproducción y aumentar la mortalidad.
Deferrari destacó que el proyecto ha contado con la participación activa de estudiantes de la Licenciatura en Biología, quienes se incorporan mediante convocatorias abiertas para realizar tareas de laboratorio, trabajo de campo y actividades de divulgación científica. “Formar extensionistas es tan importante como formar investigadores. Que los y las estudiantes tengan experiencias reales de interacción con la comunidad es clave para su desarrollo profesional”, subrayó.
Los resultados obtenidos han permitido mapear la presencia de parásitos en las tres ciudades fueguinas, en colaboración con Zoonosis Municipal y el Ministerio de Salud, aportando datos valiosos para las políticas de salud pública y campañas de concientización.
Para Deferrari, este tipo de proyectos muestran el valor de la extensión universitaria como un puente entre el conocimiento científico y la vida cotidiana de la población: “Nuestro compromiso es que la universidad esté presente en los temas que afectan a la comunidad, generando información y herramientas que mejoren la calidad de vida de todos y todas”.